Es una piedra volcánica, proveniente de la lava.
Sin fronteras ni limitaciones, opera con extrema rapidez y gran poder. Ella actúa como un imán, atrayendo las energías negativas hacia si misma para que no nos alcancen ni nos contaminen
Potencia la meditación y es el cristal perfecto para contemplar.
Como todas las obsidianas, ofrece un espejo del ser interior. Ayudando a indentificar patrones negativos de comportamiento para poder deshacerse de ellos.
Imparte paciencia y perseverancia cuando se requiere.
Proporciona fuerza y empuje para quienes se encuentran temerosos.
Ubicalas en tu altar, mesa de luz o espacio de trabajo para que su vibración te acompañe todo el día.
¿Cómo limpiar la obsidiana negra?
La obsidiana negra debe tratarse con mucho cuidado y limpiarse con mucha frecuencia. Para ello debemos adquirir sal marina para enterrar la gema durante una noche. Luego de ello la enjuagamos con agua clara, la secamos y la envolvemos en un pedazo de tela, de preferencia de color rojo.