Según cuentan las leyendas era una piedra utilizada por las amazonas, las míticas mujeres guerreras de la Antigua Grecia, descendientes de Ares, dios de la guerra, y de la ninfa Harmonía.
Formaban un pueblo poderoso y temerario. Adoraban a la diosa Artemisa, la diosa de la guerra, la caza y la naturaleza.
Es una piedra extremadamente relajante y también te ayudará a comprobar los dos lados de un problema o distintos puntos de vista.
A nivel emocional, la amazonita alivia los traumas emocionales, calmando la preocupación y el miedo. Disipa la energía negativa y el enfado.
Para limpiar esta piedra energéticamente se puede hacer con la conocida técnica de colocarla en un envase de vidrio y luego encima a añadirle suficiente sal marina por un periodo de 2 a 3 horas, para luego retirarla y limpiarla con agua natural.
Ubicala en tu altar, mesa de luz o espacio de trabajo para que su vibración te acompañe todo el día.